LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA

Obama da públicamente su apoyo a Clinton

"No creo que nunca haya habido alguien tan preparado como ella", afirma el presidente en la página de Facebook de la candidata

Sanders, vital para unir al Partido Demócrata, indica que colaborará con su rival "para derrotar a Donald Trump"

Vídeo de apoyo del presidente Obama a Clinton. / periodico

La campaña electoral de Estados Unidos, hasta ahora eléctrica, se pone atómica. El presidente Barack Obama, ansioso por asegurarse de que un demócrata continúa su legado y de que se frena a Donald Trump, ha anunciado oficialmente este miércoles su respaldo a Hillary Clinton, poniendo todo el peso de su popularidad y el poder de su cargo a trabajar por quien en el 2008 fue su rival y luego, como su secretaria de Estado, se convirtió en amiga y aliada. 

En un vídeo colgado en la página en Facebook de Clinton solo hora y media después de reunirse con el senador Bernie Sanders, que aún no ha concedido la derrota en primarias, Obama ha felicitado "por hacer historia" a Clinton, la primera mujer que consigue la nominación de uno de los dos grandes partidos del país. Y le ha dado el más contundente apoyo. "No creo que nunca haya habido alguien tan preparado para el cargo", ha dicho el presidente, que el miércoles aparecerá públicamente junto a Clinton en un acto en Green Bay (Wisconsin) que promete ser el primero de muchos en los próximos cinco meses.

Que Clinton era la favorita de Obama en las primarias demócratas que ha revolucionado Sanders era un secreto a voces. Se sabía también que Obama estaba impaciente por entrar en una campaña donde ha seguido con horror pero también con pavor el ascenso de Trump hasta convertirse en el nominado del Partido Republicano. Pero dar el paso requería que Obama bailara una delicada coreografía política, en la que Sanders ha marcado buena parte de los pasos.

El senador independiente de Vermont ha forzado a Clinton a mantener una lucha mucho más dura de lo que se anticipó en primarias y ha creado un auténtico movimiento político, al que se han sumado muchos jóvenes, las bases más progresistas y muchos ciudadanos de clase trabajadora. Algunos de esos votantes miran a Clinton con desconfianza como otra representante del 'establishment', por más que bajo el influjo de Sanders la candidata haya llevado hacia la izquierda su discurso. Y por eso era vital tanto para Clinton como para el aparato del Partido Demócrata y para el propio Obama asegurarse de que Sanders concede su derrota en primarias en sus propios términos.

Aún no lo ha hecho, pero ha empezado a dar muestras de que su pelea ahora ya no va a ser lograr la nominación, sino llevar hasta la convención de julio en Filadelfia su movimiento para influir en el partido y asegurarse de que respeta el ideario progresista e incluye su mensaje de denuncia de la desigualdad económica y de un sistema político, económico y electoral corrupto. Fue el propio Sanders quien solicitó la reunión de este jueves con Obama, que se prolongó durante algo más de una hora. Y aunque al acabar ese encuentro el senador no anunció su retirada, sí indicó que está dispuesto a trabajar para unificar a los votantes alrededor de la candidatura de Clinton. "Estoy deseando encontrarme con Clinton en el futuro cercano para ver cómo podemos trabajar juntos para derrotar a Donald Trump", dijo.

En el vídeo de apoyo a Clinton, Obama felicita a Sanders por su campaña "increíble" y asegura que su mensaje contra la desigualdad y la influencia del dinero en política y la movilización de los jóvenes que ha conseguido "reforzarán al partido". Hará falta. La batalla política que se avecina es descomunal.

Obama no solo se ha probado como una máquina política de hacer oratoria y campaña, sino que puede poner tras de Clinton todo el peso de la presidencia (como ya ha hecho hasta ahora criticando en actos internacionales a Trump). El presidente disfruta, además, de uno de sus momentos de mayor popularidad.

Las claves de la noticia

  • La unidad   La búsqueda de la unidad de los demócratas que incentiva Obama es vital para Clinton. Cuantos más votantes jóvenes y progresistas de Sanders le traspasen su voto, más opciones tendrá de ganar a Trump que, como Sanders, conecta más que ella con el hombre blanco de clase trabajadora.
  • El activo presidencial  Obama no solo se ha probado como una máquina de oratoria y campaña sino que vive uno de sus momentos de mayor popularidad  (52%) y puede usar a favor de Clinton todo el peso de la presidencia (como ya ha hecho hasta ahora criticando en actos internacionales y ante la prensa a Trump).
  • Un rival impredecible  Clinton va a necesitar a Obama, Sanders, el expresidente Bill Clinton y a cualquiera que pueda ayudirle a combatir a Trump, un rival impredecible y al que encuestas y análisis sitúan más cerca de la demócrata de lo que se anticipó en estados clave como Ohio, Pensilvania o Wisconsin.
  • La reacción de Trump Fiel a su estilo, el magnate republicano replicó al apoyo presidencial a Clinton con un tuit despectivo: “Obama acaba de apoyar a Deshonesta Hillary. Quiere cuatro años más de Obama, pero nadie más lo quiere!”. Hillary, o quien fuera que gestiona su cuenta, no tenía por qué responder. Pero lo hizo: “Borra tu cuenta”, tuiteó.