elecciones presidenciales

Kuczynski se impone por la mínima a Fujimori pero evita proclamarse ganador en Perú

Con el 94,2% de votos escrutados, el candidato del PPK suma el 50,28% de votos frente el 49,72% de la hija del expresidente encarcelado

La hija del dictador habla de empate técnico mientras que el exministro llama a estar alerta ante un posible fraude en el recuento final

El candidato Kuczynski encabeza los resultados de las elecciones presidenciales en Perú. / periodico

Las elecciones presidenciales peruanas se parecían este lunes a esas historias de suspenso que mantienen al lector en vilo hasta la última página aunque sabe lo que ocurrirá. Pedro Pablo Kuczynski tenía atragantado el grito de victoria. Escrutado el 94,2,% del padrón electoral, el exbanquero obtenía un 50,28% de los votos. Keiko Fujimori, la hija de un dictador encarcelado por delitos aberrantes y, así y todo, observado con simpatía por muchos peruanos pobres,  le respiraba en la nuca. El 49,72% de la candidata de Fuerza Popular ha obligado a la extrema prudencia.

La contienda más ajustada de los últimos 25 años se dirimirá por muy pocos sufragios. La impresión de los analistas es que Kuczynski será proclamado ganador. “Tendrían que pasar cosas muy inusuales: que en mesas de 200 votos, Fujimori los tuviera todos”, dijo Jorge Nieto. Kuczynski pidió no obstante a sus seguidores estar atentos ante una eventual irregularidad.  Nada que la sociedad peruana no conozca: Alberto Fujimori cometió fraude en las elecciones del año 2000 que lo llevaron a la breve y convulsa tercera presidencia. Pocos meses después de iniciar ese mandato las protestas lo obligaron a huir en avión y dimitir a través de un fax.

Keiko se aferraba a una débil esperanza: que las adhesiones aún no contabilizadas provenientes del extranjero y el 'Perú profundo' le jueguen a favor. Pero algunos referentes de su partido no encontraban razones para ese optimismo. “El sueño no ha terminado, el sueño simplemente se pospone”, dijo el congresista Héctor Becerril.

RECONCILIACIÓN Y CONSENSO

El candidato a vicepresidente de Peruanos por el Kambio (PPK), Martín Vizcarra, habló en nombre de Kuczynski como si ya se supiera el resultado. “El nuevo Gobierno no solo pensará en los que votaron por él, sino en todos los peruanos. Hay que hacer gestos de reconciliación y de búsqueda de consenso”, afirmó. Exministro de los gobiernos de Fernando Belaunde (1980-1985) y Alejandro Toledo (2001-2006), Kuczynski no tiene otra alternativa en caso de que llegue a suceder al impopular presidente Ollanta Humala. Deberá gobernar con un fujimorismo que, si no se parte, contará con 73 de los 130 congresistas.

Los peruanos esperan igual mucho de este cambio de ciclo: mayor seguridad en las ciudades, una mejor educación pública y derechos sociales que solo se invocan en las campañas electorales. En opinión del analista Humberto Campodónico, no existen razones para creer que esas expectativas se cumplan. En eso Kuczynski y Keiko son iguales. “Comparten la misma matriz. Ninguno de los dos tiene una comprensión clara del difícil momento de la economía mundial, lo que se traduce en la caída de los precios internacionales de las materias primas y la salida de los flujos de capital, dos grandes fuentes de financiamiento en los últimos años que han llegado a su final”.

LA NOVELA FAMILIAR DE LOS FUJIMORI

Solo una improbable victoria de Keiko salvará al fujimorismo de una crisis interna con algo de culebrón familiar. La candidata de Fuerza Popular y su hermano menor, Kenji Fujimori, no pudieron ocultar sus desacuerdos y rencores. Kenji, reelegido con la mayor votación en esta última elección, salió a disputarle a su hermana la conducción del partido con miras a los comicios del 2021. Y para mostrarle lo enojado que está con ella, decidió quedarse en su casa y no votarla. Kenji representa al fujimorismo más duro, ese que piensa que el dictador está injustamente encarcelado. La congresista Luisa María Cuculiza lo criticó este lunes duramente: “Hubiera dado toda mi media vida por que Keiko salga presidenta”.

Exgerente de Toyota y flautista vocacional

Pedro Pablo Kczynski, exministro con dos presidentes distintos, exgerente de la multinacional Toyota y, a la vez, flautista vocacional, deberá gobernar si gana con el fujimorismo. A los 77 años, este hijo de inmigrantes suizo-alemanes que se graduó de economista en Oxford sabe, además, que, de alguna manera, no es un ganador cabal de los comicios. Como señaló el diario 'La República', el 'No a Keiko' fue más fuerte que su figura. El analista político Enrique Castillo estima en ese sentido que Kuczynski, en virtud de sus debilidades, está obligado a formar un Gobierno “que podría llamarse de unidad nacional”.