La crisis venezolana

El chavismo y la oposición se toman el pulso en las calles

El Gobierno busca el apoyo a la prórroga de la emergencia económica y los opositores a la convocatoria del referendo revocatorio de Maduro

Ambas partes agravan la crsisis políltica con acusaciones cruzadas de golpismo y maniobas conspirativas

 Nicolás Maduro, en el Consejo de Ministros en el que ha anunciado el estado de excepción, el viernes en Caracas. / EFE

Ninguna de las acciones golpistas, desestabilizadoras, así le pongan un barniz de constitución, tiene viabilidad política, ni va a lograr su objetivo de revocar, o derrocar la revolución bolivariana: vayan olvidándose de ello”, dijo Nicolás Maduro. Con su advertencia de trasfondo, las calles de Caracas y otras grandes ciudades han puesto de nuevo en escena la profunda división entre venezolanos.

Una multitud ha recorrido este sábado la avenida Casanova de Caracas para reclamar al Gobierno que cumpla con lo que dice la ley electoral y permita convocar a una consulta popular revocatoria del presidente. La situación de Caracas se ha repetido en otras ciudades: apenas separados por esas cuadras donde arrecia el grito de “que se vayan”, el chavismo ha salido a defender la continuidad del estado de excepción económica decretado por el Gobierno y alertar los peligros que se ciernen sobre el país después de lo que ha ocurrido en Brasil con la destitución de  Dilma Rousseff.  

La Mesa de Unidad Democrática (MUD), que tiene mayoría calificada en la Asamblea Nacional (AN), ha atravesado la caraqueña Avenida Casanova como parte de una jornada de movilizaciones que, advierte, se mantendrán hasta que el Consejo Nacional Electoral (CNE) habilite el referendo revocatorio. “No abandonaremos la protesta pacífica ni descansaremos hasta conseguir que podamos votar este año”, dijo el secretario Ejecutivo de la MUD, Jesús “Chúo” Torrealba.  El diputado Stalin González reconoció que el Gobierno coloca “muchos obstáculos”  para que la consulta se celebre a fines de 2016. “No vamos a rendirnos”, dijo. El alcalde de Sucre, Carlos Ocariz, aseguró que, a pesar de las maniobras dilatorias, no es imposible lograr el objetivo de revocar el mandato de Maduro.

AMENAZAS A LOS FIRMANTES       

El gobernador de Nueva Esparta, Carlos Mata Figueroa, dijo a los funcionarios que firmaron a favor de la consulta "tendrán que atenerse a las consecuencias". El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, (PSUV), Jorge Rodríguez, nombrado por Maduro como el encargado de verificar el proceso que debe conducir al revocatorio,  ya abrió la puerta de una controversia mayor: "Tenemos fuertes indicios que señalan fraude a la ley en esas firmas que recolectaron”, dijo.

En este contexto, el chavismo convocó a sus simpatizantes al centro de Caracas. La "Marcha de la Rebelión del Poder Popular" tuvo el propósito de respaldar las recientes medidas impulsadas por Maduro para mejorar la producción de un país casi arruinado y, de paso, acompañar al presidente en su decisión de extender la emergencia económica por dos meses. “Hay que mirarse en el espejo del golpe parlamentario de Brasil para entender las amenazas que enfrenta la revolución bolivariana”, dijo la dirigente Nirva Camarcho.  

Aunque pareciera innecesario, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, salió a respaldar el estado de excepción. “La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) se suma a todo el poder nacional contra las injerencias, el golpe de Estado y la guerra económica”, dijo.

¿Golpe? El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, avizora un horizonte más sombrío. Ramos Allup augura que el Tribunal Supremo de Justicio (TSJ), controlado por el Gobierno,  ya tiene redactada la sentencia para destituir la Asamblea Nacional por  “desacato”. “A nosotros nos eligió el pueblo y solo el pueblo puede revocarnos. No vamos aceptar ninguna medida que atente contra la Constitución”, aseguró. Para Ramos Allup, el Gobierno prepara “una emboscada”.

Polémica por la renovación del estado de de excepción económica

Nicolás Maduro ha renovado por dos meses más la vigencia del estado de excepción y emergencia económica para "defender la economía nacional de los ataques desestabilizadores que pretenden generar caos y zozobra en la población", en medio de una “guerra financiera internacional”. Los alcances de la medida han sido objetados por la oposición. Para el analista Luis Vicente León, quedan en los hechos suspendidas las garantías constitucionales. El jurista José Vicente Haro, alertó que el estado de excepción trae consigo restricciones políticas que serán justificadas por la existencia de amenazas externas. De hecho, la cancillera  Delcy Rodríguez relacionó las medidas con declaraciones formuladas recientemente en Estados Unidos por el expresidente de Colombia Álvaro Uribe, quien pidió allí la creación de una fuerza conjunta para intervenir en Venezuela.  En esa reunión, dijo, participó el exjefe del Gobierno de España, José María Aznar.