Los estudiantes franceses mantienen su pulso contra la reforma laboral

Menor movilización en una nueva jornada de protestas empañada por numerosos altercados

Decididos a mantener el pulso al Gobierno, aunque menos numerosos que hace cinco días, los jóvenes franceses han vuelto a salir este martes a las calles de toda Francia por quinta semana consecutiva para exigir la retirada de la polémica reforma laboral con la que François Hollande pretende rebajar las cifras del paro, situado ligeramente por encima del 10%. La movilización ha congregado en toda Francia a 23.800 personas, según el Ministerio del Interior.

En París, donde la policía ha contabilizado 3.400 manifestantes, la jornada se ha visto empañada por numerosos incidentes violentos que se han saldado con 130 detenidos. Los antidisturbios han cargado contra unos cincuenta encapuchados mezclados entre los grupos de manifestantes y han usado gases lacrimógenos para dispersar a los agitadores, que lanzaron botellas, piedras y huevos a los numerosos policías desplegados en la plaza de la Nación, donde muchos estudiantes se dieron cita a primera hora de la mañana antes de unirse al cortejo que salió de la plaza de la Bastilla y culminó en la de Denfert Rochereau, al sur de la capital.

También hubo altercados en el instituto Leonardo da Vinci de Levallois-Perret, en el noroeste de la capital, donde  los alumnos apilaron contenedores de basura en la entrada del recinto para bloquear el acceso.

La situación degeneró cuando prendieron fuego a las papeleras y el incendio provocó una espesa columna de humo. Cerca de 300 estudiantes lanzaron piedras contra la fachada de cristal antes de que policía y bomberos intervinieran para controlar el incendio y dispersar a los jóvenes.

En Rennes, donde se había prohibido a los manifestantes ocupar el centro histórico, un centenar de jóvenes invadió las vías de la estación de tren, interrumpiendo el tráfico ferroviario, y en Havre los altercados obligaron a anular la salida de dos ferrys que cubrían la ruta entre Francia y el Reino Unido, así como la escala de un crucero.

UN TEXTO REMODELADO

La nueva jornada de movilización estudiantil coincide con el inicio del maratón parlamentario del proyecto de ley de la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, un texto ampliamente modificado tras la primera gran manifestación del pasado 9 de marzo que este martes ha llegado a la comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Nacional.

movilización estudiantilministra de TrabajoMyriam El Khomri textomodificadoLos diputados tendrán que examinar las cerca de 1.000 enmiendas presentadas a un texto criticado por todo el espectro político. Mientras la derecha reclama volver al proyecto inicial, más favorable a los intereses empresariales, el ala izquierda del grupo socialista exige un mayor nivel de protección para los derechos de los trabajadores.

Los aspectos más polémicos de la reforma giran en torno a los baremos de las indemnizaciones por despido improcedente, el peso de los acuerdos sectoriales en la negociación laboral y los motivos económicos que se podrán esgrimir para realizar despidos colectivos.

REUNIÓN CON VALLS

Por otro lado, este miércoles, representantes de la Unión Nacional de Estudiantes de Francia (UNEF), principal sindicato estudiantil francés, y otras organizaciones juveniles, se reunirán con el primer ministro, Manuel Valls y las titulares de Trabajo, Educación y Juventud.  

Para aplacar la protesta, el Gobierno está dispuesto a contemplar algunas de las propuestas de los estudiantes, como la ampliación de las becas o las medidas de inserción laboral.

Aunque la cercanía de las vacaciones escolares y de los exámenes podría debilitar la movilización, el Ejecutivo es consciente de los riesgos que entraña la presencia de los estudiantes en la calle. En el 2006 ya tumbaron la reforma del primer ministro Dominique de Villepin y este sábado volverán a manifestarse junto a varios sindicatos en toda Francia. 

Podemos espera que los indignados franceses contagien toda Europa

El movimiento surgido en Francia a raíz de la oposición a la reforma laboral es visto con entusiasmo por Podemos. Los eurodiputados de la formación morada Miguel Urbán y Xabier Benito viajaron este martes a París para participar en la quinta protesta estudiantil contra el proyecto de ley y acudir a la emblemática plaza de la República, donde desde el pasado 31 de marzo se concentran cada noche cientos de jóvenes indignados.  “Vemos lo que pasa en París con emoción, por lo que significa que algo así ocurra en el país de las libertades”, señala Benito a este diario. El eurodiputado confía en que el incipiente movimiento francés “adquiera su propia dinámica” sin fijarse necesariamente en el modelo del 15-M español y se convierta en un referente para que la lucha contra la austeridad no sea sólo algo de los países del sur. “Esperemos que la primavera parisina se convierta en una primavera europea”, comenta Miguel Urbán. En la plaza de la República es visible desde el inicio de las concentraciones la presencia de miembros del círculo de Podemos de París, que participa en la organización y colabora con los colectivos franceses más implicados en el movimiento bautizado como #Nuit Debout (Noche en vela). Sin embargo, los dos eurodiputados subrayan que son los franceses quienes deben elaborar su propia receta. “Hay ingredientes comunes, pero cada uno tiene que construir su propio plato”. El fenómeno es observado con cautela por los partidos políticos tradicionales. El primer secretario del Partido Socialista francés, Jean-Christophe Cambadélis, cree que la plaza de la República “se parece más a Hyde Park que a la Puerta del Sol”.  El movimiento se extiende ya a una veintena de ciudades francesas.