La señalización de los semáforos en la ciudad austriaca de Linz -donde una pareja gay sustituye al hombre solitario- vuelve a estar vigente después de que el regidor de extrema derecha que decidió retirarlo se haya enfrentado a los ataques de los otros partidos.
Markus Hein, el nuevo regidor municipal del partido de extrema derecha de la tercera ciudad de Austria, decidió en diciembre poner fin al experimento aduciendo que "los semáforos sirven para regular la circulación y no para dar consejos sobre cómo vivir". Pero el viernes, tras agotarse todas las vías administrativas posibles, se vio obligado a volver a poner en marcha el particular dispositivo 'gayfriendly' tras una deliberación de la mayoría municipal.
Viena puso en marcha el pasado mes de mayo una experimentación de nuevos pictogramas verdes y rojos consistentes parejas heterosexuales y homosexuales en una inciativa cuyo objetivo es transmitir un mensaje de tolerancia.Se trata también de un guiño al concurso de Eurovisión, que en el 2015 se celebró en la capital después de la victoria de la diva travestí austriaca Conchita Wurst.