Una niña y una mujer refugiadas mueren de frío en Lesbos en plena oleada de llegadas

Las víctimas habían sido rescatadas de las frías aguas del Egeo cuando intentaban llegar a la costa

El éxodo no cesa y más de un millar de refugiados alcanzan Grecia en apenas 12 horas

Refugiados tratando de llegar a Lesbos. / AP / SANTI PALACIOS

El frío empieza a cobrarse sus primeras víctimas entre los refugiados. Una niña de cinco años y una mujer han sido las primeras víctimas de las bajas temperaturas de las que se tiene constancia. Su patera naufragó en el mar Egeo en la travesía entre las costas turcas y la isla griega de Lesbos, fueron rescatadas con vida por una patrullera de la agencia de control fronterizo comunitario, Frontex, pero poco pudieron hacer por ellas los servicios de emergencias. La niña, que había caído al agua, falleció por hipotermia al poco de ser rescatada, mismo sino que aguardó a la mujer.

Según fuentes policiales, la suavización de los vientos en el canal que separa Lesbos de la costa turca sirvió para que las mafias de traficantes de personas que se aprovechan de la desesperación de los refugiados lanzaran a la mar decenas de lanchas, después de días de parón en el negocio. El resultado: más de mil refugiados llegaron a Grecia en las primeras 12 horas del miércoles. 800 un día antes.

Faltan mantas y sacos de dormir

Los datos de la Comisión Europea actualizados a 19 de enero recogidos por Europa Press detallan que se necesitan 52.000 mantas básicas en Serbia, pues de las 89.600 que se pidieron han llegado 37.600; 100.000 mantas de lana en Croacia, que había solicitado 150.000 y otras 37.680 en Grecia, adonde han llegado 12.320 de las 50.000 que pidieron

Según la Organización Internacional para las Migraciones, en lo que va de año, más de 32.000 refugiados han cruzado de Turquía a Grecia en una travesía a través del Egeo en la que, en ese mismo periodo de tiempo, han perdido la vida ya 80 personas.

OBESIÓN EUROPEA

Ante el aluvión que no cesa, la obsesión de las autoridades europeas es frenar como sea las llegadas. Si bien los gobiernos de la Unión Europea siguen divididos sobre muchas de las propuestas planteadas por Bruselas para gestionar la crisis de refugiados, lo único en lo que están de acuerdo es en la necesidad de “reducir drásticamente” el flujo de refugiados.

Los traficantes  aprovechan que el viento en el Egeo se ha calmado para enviar cientos de pateras

Y para ello, según sostiene Mark Rutte, primer ministro de Holanda y presidente de turno de la UE este semestre, los próximos dos meses serán claves. “Las cifras actuales no son sostenibles. Se nos agota el tiempo. Necesitamos una reducción drástica de los refugiados que nos llegan en las próximas seis a ocho semanas”, ha advertido ante el pleno del Parlamento Europeo durante la presentación de sus prioridades políticas.

REDUCIR EL FLUJO COMO SEA

La prioridad número uno es la crisis migratoria, a la que promete dar el máximo relieve posible y dedicarle “tiempo y energía” para contener un flujo que se mantiene a un ritmo de 2.000 llegadas al día, según datos de la agencia Frontex, y que todos temen se dispare con la llegada de la primavera. Para la presidencia holandes es clave lograr  que el acuerdo con Turquía se aplique con rapidez para rebajar la presión sobre la frontera exterior, mejorar la situación y el apoyo en la región, lograr que la recepción de refugiados sea segura, especialmente en Grecia, y que todos los refugiados que llegan pasen por el registro para ser identificados. 

"Es doloroso  "Es doloroso tener que repetirlo una y otra vez. Si hubiéramos aplicado lo acordado la situación sería menos grave", clama Juncker

Mucho más incisiva ha sido la intervención del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, cansado a todas luces de tener que repetir diariamente la misma advertencia. “Resulta doloroso escucharme repitiendo lo mismo una y otra vez” porque “si hubiéramos aplicado aquellos que hemos decidido la situación sería menos grave. No habría tres o cuatro países encargándose solos de hacer frente a la situación”, ha opinado.

“Personalmente me parece de un cierto cinismo hablar de la crisis de los refugiados. No sería una crisis si los 28 países participaran”, ha añadido el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz.

Por segundo día consecutivo, Juncker también ha aprovechado los micrófonos del hemiciclo para lanzar la alerta sobre las repercusiones para el espacio de libre circulación de Schengen. “Schengen está amenazado porque nos comportamos a la ligera. Vamos cerrando fronteras y cuando las cerremos todas nos daremos cuenta del coste ingente que tiene”, cifrado por Bruselas en 3.000 millones solo para los camiones, ha afirmado. “Llegará el día en que nos tengamos que preguntar si necesitamos una moneda única”, ha alertado.