“¿Qué harán ahora con ‘el Chapo', dónde lo encerrarán?” Esa es la primera pregunta que se ha hecho todo México y medio mundo tras la recaptura del poderoso y escurridizo capo del cártel de Sinaloa.

Mientras algunos han desafiado, desde la izquierda, a que se ponga de nuevo “a prueba el sistema carcelario” mexicano, varias de las voces más autorizadas del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) se han inclinado por propugnar “que haya extradición”.

Tras la celebración y parabienes que han seguido a la noticia, o tuit presidencial, la espontaneidad de las reacciones ha dado claridad a las opiniones. Así, César Camacho, al frente de los diputados del PRI ha dicho: “Necesitamos acreditar que hay eficacia, no hay que descartar la extradición”.

El también priísta Emilio Gamboa ha pedido: “Que se revisen los expedientes jurídicos para que haya extradición”. El presidente del Congreso, Jesús Zambrano, ha señalado que ahora “se pondrá a prueba la capacidad del sistema penitenciario mexicano así como a sus funcionarios”.