El primer ministro británico, el conservador David Cameron, planteará varias demandas ante los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en distintos ámbitos.
ECONOMÍA
El Reino Unido quiere que los cambios en la eurozona respeten la integridad del mercado único y los intereses de los miembros que no están en el euro. Pide “principios legalmente vinculantes” y protección para los países ajenos a la eurozona.
SOBERANÍA
Londres quiere poner fin a la obligatoriedad de trabajar hacia “una unión cada vez más estrecha”, dejando claro forma irreversible que no se aplicará al Reino Unido. Asimismo, Londres se abstendrá en temas de justicia e interior.
INMIGRACIÓN
El Reino Unido quiere ejercer mayor control en la llegada de personas de la UE y limitar el acceso a subsidios sociales y ayudas a cuatro años. Además, desea mayores poderes para deportar a delincuentes.
COMPETITIVIDAD
El Gobierno británico quiere un compromiso a largo plazo que impulse la competitividad y la productividad, así como el recorte de legislación “innecesaria”. Para ello, demanda a la UE políticas de creación de empleo.