El centro de gravedad de la investigación del tiroteo del miércoles en San Bernardino (California) se aleja cada hora más de una disputa laboral o un trastorno mental para acercase al islamismo radical como posible motivo del ataque. Fuentes oficiales sostienen que Tashfeen Malik, la mujer que mató junto a su marido Syed Farook a 14 personas e hirió a una veintena mientras celebraban una fiesta navideña, había jurado en algún momento fidelidad al Estado Islámico (EI) en Facebook y había expresado también “admiración” por su líder. Pero el FBI todavía no tiene todas las piezas del puzzle y no se descarta que haya varios motivos entrelazados. Muchas de las víctimas eran compañeros de trabajo de Farook en el departamento de Salud del condado de San Bernardino, donde había sido un tipo callado pero afable.
La investigación ha pasado este jueves a manos del FBI, y la agencia ha confirmado que lo investiga como un acto de terrorismo. En caso de que ese fuera el trasfondo, habría que determinar si es un atentado inspirado por la doctrina y la propaganda del EI o un acto coordinado con la organización, que tiene en Siria e Irak sus principales centros de poder. Hasta este momento, los investigadores se inclinan por la primera opción, según el 'Wall Street Journal'.
DESTRUIDOS
En la vivienda que el matrimonio de asaltantes había alquilado en Redlands, a escasos 15 minutos de San Bernardino, la policía encontró discos duros, ordenadores y teléfonos. Pero como mínimo algunos de ellos fueron destruidos, aunque las autoridades confían en poder extraer valiosa información.
La embajada saudí en Washington ha confirmado que Farook pasó nueve días en su país y, aunque se desconoce exactamente qué hizo allí, a su hermano le dijo que iba de peregrinación a La Meca. Otras fuentes aseguran que había dado muestras de radicalización al ponerse en contacto con gente de mentalidad yihadista en el área de Los Ángeles, aunque el mismo tiempo el FBI ha admitido que no lo tenía para nada controlado.
RADICALIZACIÓN
Respecto a su mujer, no ha trascendido cuándo habría jurado lealtad al Estado Islámico y los investigadores aseguran que esos mensajes fueron borrados más tarde de su página de la red social. “En este punto creemos que se radicalizaron ellos mismos y se inspiraron en el grupo más que se les hubiera dicho que lo hagan”, dijo al 'New York Times' una fuente oficial.
Lo que está claro es que la carnicería estaba meticulosamente preparada. Las víctimas tienen entre 26 y 60 años, según se ha sabido hoy. Los asaltantes colocaron en el Inland Regional Center, el centro de discapacidad donde se produjo la masacre, tres bombas caseras conectadas entre sí y activables por control remoto, pero no llegaron a explotar. La policía encontró más tarde en su casa otra docena de bombas caseras y cerca de 6.500 balas. No es raro sin embargo que se encuentren arsenales en casa de los autores de tiroteos. Un buen ejemplo es el de Adam Lanza (Sandy Hook), que tenía armas, espadas y abundante munición en su casa.
Farook, de 28 años y nacionalidad estadounidense, era musulmán y llevaba dos años casado con Malik, una mujer paquistaní de 27 que llegó a EEUU a mediados del 2014. Antes había residido en Arabia Saudí, donde no llamó en ningún momento la atención de las autoridades, y había regresado hace cinco o seis años a Pakistán para estudiar Farmacia, segun fuentes oficiales paquistanís.
En cualquier caso, la investigación del FBI no sugiere hasta ahora que la pareja hubiera colaborado con ningún grupo terrorista extranjero. La tragedia de San Bernardino ha conmocionado también a la familia paquistaní de Malik. Un tío suyo, Javed Rabbani, declaró estar “en estado de shock” por lo sucedido. “Nunca hubiéramos imaginado que pudiera suceder”, declaró.