El presidente de Rusia, Vladímir Putin, decretó este sábado una serie de sanciones económicas contra Turquía, a fin de garantizar la seguridad nacional del país y defender a los ciudadanos rusos de "acciones criminales", informó el Kremlin. Las sanciones son en represalia por el derribo el martes pasado de un bombardero ruso Su-24 en la frontera turco-siria, ataque que el Kremlin ha calificado de "golpe a traición" y "reto sin precedentes". Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, mostró un tono más conciliador y llegó a mostrar su pesar por el incidente con el avión. "Estamos verdaderamente tristes por este incidente. Deseamos que no hubiera pasado, pero ha pasado. Espero que nunca vuelva a suceder algo como esto", agregó.
Entre otras medidas, el decreto presidencial ruso, que fue publicado en la página web del Kremlin, suspende o restringe, según una lista que elaborará el Gobierno, la entrada en Rusia de determinadas mercancías procedentes de Turquía. De hecho, alegando que no cumplen las condiciones sanitarias, las autoridades fronterizas rusas están reteniendo en la frontera a centenares de camiones con productos turcos.
DECRETO PRESIDENCIAL
El decreto presidencial establece asimismo prohibiciones o restricciones a empresas turcas realizar determinados trabajos y prestar servicios en el territorio de Rusia, de acuerdo con un lista que confeccionará el Gabinete de Ministros.
Las claves de la noticia
- Mercancías El Gobierno ruso veta la entrada de una lista de productos turcos. Decenas de camiones ya están bloqueados en la frontera
- Empresas El Kremlin prohíbe a empresas turcas realizar determinados trabajos en Rusia. Se restringe la contratación de trabajadores turcos
- Turismo Se ordena a los turoperadores rusos que vendan paquetes que incluyan viajes a Turquía. El Gobierno pretende prohibir los vuelos chárter hacia ese país
- Visados Los turcos tendrán que volver a pedir visado si quieren entrar en territorio ruso tras derogarse el acuerdo que les eximía de ello
Además, Putin prohibió a los empleadores rusos que no estén autorizados por el Gobierno contratar a ciudadanos turcos a partir del próximo 1 de enero. El decreto presidencial señala que los operadores turísticos rusos deberán abstenerse de vender productos y servicios que contemplen visitas a Turquía.
IMPOSICIÓN DE VISADOS
Con ese fin, Putin ordenó al Gobierno adoptar medidas para prohibir los vuelos chárter entre Rusia y Turquía, hasta hace poco el segundo destino turístico preferido de los rusos después de Egipto. El impacto de las sanciones puede ser tremende: solo en el 2014, más de tres millones de turistas rusos viajaron a Turquía. En el 2013, los intercambios económicos entre ambos países alcanzaron los 30.000 millones de euros.
Por el mismo decreto, queda suspendido a partir del 1 de enero de 2016 el acuerdo de exención de visados para los ciudadanos turcos.
Por último, el jefe del Kremlin encargó al Gobierno adoptar medidas para reforzar la seguridad portuaria en los mares Negro y de Azov y redoblar el control sobre las empresas turcas de transporte automovilístico de carga.
REACCIÓN TURCA
El Gobierno turco criticó la naturaleza de las sanciones. "Sanciones como estas solo sirven para dañar las relaciones. Estos pasos no facilitan nada. Solo contribuyen a que el problema sea más profundo", señalaron fuentes oficiales turcas a la agencia Reuters.
Turquía es un importante exportador de productos agrícolas y textiles a Rusia, donde además residen al menos 30.000 ciudadanos turcos.