El director de un banco y su familia se han convertido este martes durante unas horas en rehenes de varios hombres fuertemente armados que planeaban un atraco en Roubaix, una localidad del norte de Francia próxima a la frontera belga. Según la emisora BFMTV, la policía ha sorprendido a los ladrones en flagrante delito durante un control y estos han respondido disparando antes de ir a refugiarse al chalé de un barrio residencial.
Testigos citados por la prensa local han oído el tiroteo hacia las 19.00 horas, cuando los agentes de la Policía Anticrimen, alertados por el intento de robo, se han desplazado hasta el lugar de los hechos. La zona ha sido fuertemente acordonada y se ha dado la orden a los vecinos de permanecer en sus casas. “Hemos oído tres disparos. Hemos bajado las persianas y nos hemos preparado a pasar la noche escondidos”, ha contado por teléfono una vecina al diario Nord Eclair. No ha hecho falta.
Poco antes de las 22.00 horas la Prefectura ha anunciado que todos los rehenes, tres en concreto, están a salvo. A priori, este episodio no tiene nada que ver con los actos terroristas que sacudieron París el pasado 13 de noviembre.