El Estado Islámico (EI) es el grupo que mejor paga a sus combatientes, según analistas. Informes y fuentes de los servicios de espionaje de EEUU indican que su salario habitual es de 1.000 dólares al mes.
La mayoría lucha por convicción ideológica, pero los sueldos altos ayudan a reclutar a numerosos jóvenes. El componente de mercenario pesa en los combatientes y los expertos vaticinan que una disminución en los ingresos del grupo implicaría un recorte de las pagas y causaría la deserción de algunos yihadistas.
El vicesecretario para terrorismo y espionaje financiero del departamento del Tesoro de EEUU, David Cohen, indicó el verano pasado que el gasto anual del EI en salarios es de 360 millones de dólares.