Los atentados de París han dejado múltiples historias personales de como se vivió el horror y la tragedia en la capital francesa. Es el caso de Sofía y Javier, dos supervivientes españoles que se encontraban en un local a menos de 100 metros de la sala de conciertos Bataclan, donde se produjo el mayor número de víctimas.
Ese viernes, 13 de noviembre, Sofía estaba llegando a casa de una amiga cuando la avisaron de que justo allí había un tiroteo. Se trataba del primero de la noche. Había quedado con Javi, que hoy, tras salir a la calle por primera vez, afirma estar muy nervioso por la conmoción de haber estado en el corazón del desastre. Tuvieron que refugiarse en la Bodega Bay, un bar en Rue Amelot, muy cerca de la puerta trasera de la sala de conciertos donde los terroristas estaban asesinando rehenes. Javier y Sofía pasaron horas atrincherados, sin saber lo que estaba sucediendo una calle más abajo en Boulevard Voltaire con Passage Saint-Pierre Amelot. Desconocían lo cerca que estaban de tanta muerte.