Un enorme mural de 3 x1,3 metros, que muestra al presidente ruso, Vladímir Putin, alejándose de una Casa Blanca en llamas y sobre la que sobrevuelan helicópteros de ataque. Éste es el decorado que pueden contemplar, desde el pasado 16 de octubre, los clientes del bar de narguile Oblacko, en la ciudad de Tiumén (Urales), a unos 1.700 kilómetros al este de Moscú.
ATRACCIÓN DE CLIENTES
El rotativo Komsomolskaya Pravda ha dado cuenta, este martes, de la nueva atracción del establecimiento que, según su propietario, está atrayendo a numerosos clientes. "Nuestros visitantes reaccionan positivamente al mural", ha explicado al rotativo Filip Fadeev. A los clientes les gusta fotografiarse con el enorme dibujo, realizado a base de pinturas acrílicas, ha manifestado Fadeev.
Serguéi Spiridonov, el autor, ha afirmado al mismo medio de comunicación que su obra, realizada en tres días a partir de imágenes obtenidas en internet, era "la expresión de la relación patriótica con el propio país, que resiste a pesar de todo".