Un peaje a las afueras de Pekín está siendo el escenario de, posiblemente, el mayor atasco del mundo. El colapso circulatorio afecta a miles de coches que han quedado atascados en un peaje al coincidir a la vuelta del Día Nacional de China, por el que hasta 750 millones de trabajadores viajan a sus lugares de origen para disfrutar con sus familias de esa semana de fiesta.

El atasco se produce en una autopista Pekín-Hong Kong-Macao, una enorme vía rápida de 50 carriles que, tras el peaje, se reducen a 20. Esa reducción repentina de las vías, sumada a la niebla, provocó el monumental colapso.

No es la primera vez que ocurre. También se produjo en el 2012 y en el 2010, cuando duró nada menos que nueve días.