Merkel y Hollande reclaman a la UE que actúe en Siria

La cancillera pide «atacar de raíz» la causa de la huida de miles de refugiados

Los mandatarios piden a Europa que esté a la altura con una respuesta solidaria

Un gesto excepcional ante un reto excepcional. Cuando la Unión Europea se enfrenta a la mayor crisis de refugiados desde la segunda guerra mundial, el presidente de Francia, François Hollande, y la cancillera alemanaAngela Merkel, decidieron tomar la iniciativa política y comparecieron ayer, juntos y a petición propia, ante el Parlamento europeo. Allí reclamaron a los europarlamentarios, como representantes políticos de los ciudadanos comunitarios, su implicación en una respuesta «solidaria» ante ese drama y anunciaron su intención de convertir a la UE en actor activo -incluso en el plano militar-- en la búsqueda de una «solución política» para Siria. «Vamos a tener que arrancar el mal de raíz, las causas de las huidas», llegó a decir Merkel.

No es la primera vez que líderes de Francia y Alemania van de la mano al Parlamento Europeo. Merkel y Hollande intentaron reeditar ayer el espíritu que en 1989 llevó al canciller Helmut Kohl y al presidente François Miterrand a comparecer juntos, en el mismo formato que ayer, para pedir el apoyo de cara al desafío que entonces suponía el derrumbe del bloque del Este y la reunificación alemana.

EMOTIVAS ALOCUCIONES

En unos discursos cargados de emotividad, Merkel Hollande expusieron a los parlamentarios la obligación que tienen de «sensibilizar» a la población europea ante una inevitable llegada masiva de refugiados. «No habrá alambrada capaz de protegernos del mundo exterior», dijo gráficamente el presidente francés, que insistió en que acoger a los refugiados es una actitud acorde con los valores europeos. «El que no lo quiera hacer no tiene el honor de ser europeo», sentenció Hollande, en una pulla velada al primer ministro húngaro, Viktor Orbán. «Europa está obligada a salvar vidas», añadió Hollande, que reconoció que la UE «ha tardado en darse cuenta de que esas tragedias traerían consecuencias».

La cancillera resaltó la importancia de concienciar a las poblaciones europeas para que asuman una llegada masiva e inevitable. «Hay que hacer pedagogía. Insto a los miembros del Parlamento Europeo que apoyen esta campaña de sensibilización de la opinión publica», pidió la cancillera, que dejo claro que la opción de cerrar fronteras no sirve. «Llegarán inexorablemente. Si cerráramos las fronteras perderíamos nuestra identidad».

Eso sí, Merkel dejó clara la distinción entre inmigrante económico y refugiado. «Muchos de ellos (los inmigrantes) no podrán quedarse en nuestro país porque tenemos que ayudar a los que necesitan nuestra protección ante la guerra». Merkel y Hollande coincidieron en que ha quedado obsoleto el acuerdo de Dublín, que regula la política comunitaria de asilo y que establece que el refugiado ha de quedarse en el país por el que ha entrado al territorio Schengen. Merkel y Hollande expresaron su respaldo al reparto de refugiados entre los países de la UE así como al plan que prepara la Comisión Europea y que prevé más ayuda a los países receptores, como Grecia e Italia, y a los estados balcánicos.

El presidente francés apostó por que la UE se dote de una política exterior y de defensa mucho más activa para actuar, lo antes posible, en el escenario sirio. «Se justifica una acción ofensiva. Debemos contribuir a la paz», instó. «Francia ha asumido sus responsabilidades militares», afirmó el presidente francés en referencia a los bombardeos en Siria.

GUERRA TOTAL ENTRE SUNÍS Y CHIÍS

El mandatario francés justificó su apuesta: «No pensemos que vamos a estar protegidos. Lo que pasa en Siria nos va a afectar. Porque el Estado Islámico quiere atacar lo que representamos. Porque el régimen de Bashar el Asad creó el desastre y sigue alimentándolo. Y porque puede ser escenario de una guerra entre sunís y chiís. Una guerra total llegaría a Europa». A su vez, Merkel señaló que la UE «ha de involucrarse plenamente» en la búsqueda de una solución para Siria. Una paz necesaria para parar un flujo creciente de refugiados. Solo entre abril y junio de este año la agencia europea para el control de las fronteras exteriores detectó a un total de 170.155 personas intentando entrar de forma ilegal en territorio comunitario, un 140% más respecto al mismo período de 2014, informa Silvia Martínez. El informe corrobora el repunte de las llegadas a través de la frontera con Turquía que se han disparado un 380% respecto al primer trimestre del año y un 670% respecto al mismo periodo de 2014.