El verano es una época propicia para que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, acepte mostrarse a la prensa en atuendos y circunstancias más relajadas que las habituales audiencias en el Kremlin. Ayer, el servicio de prensa de la Administración presidencial difundió imágenes de Putin vestido con ropas deportivas y entrenando y levantando pesas en compañía del primer ministro, Dmitri Medvédev, en la residencia presidencial de Bocharov Ruchei, cerca de de Sochi, junto al mar Negro.

Vistiendo una camiseta blanca, pantalones de chándal y zapatillas de deporte, Putin aparece ejercitando en aparatos de musculación, unas imágenes que recuerdan mucho a fotografías previas en las que aparecía sin camisa montando a caballo, pilotando un avión supersónico o cazando un tigre. Son imágenes que favorecen la imagen de un jefe del estado viril, al que le gusta la acción.

Asando carne

Tras la sesión de pesas, la televisión rusa mostró a Putin en compañía del primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, asando carne a la parrilla y bebiendo té, una estampa bucólica y de bienestar.

La crisis rusa y la depreciación del rublo debido a los bajos precios del petróleo y a las sanciones están afectando los elevados rátings de popularidad del presidente ruso. Según una encuesta del rotativo Védomosti, un 72% votarían hoy en favor de Putin, cuatro puntos por debajo de la cifra de mayo.