El jefe de la misión de la ONU en la República Centroafricana, Babacar Gaye, ha dimitido este miércoles a petición del secretario general de la organización, Ban Ki-moon, tras los últimos casos de abusos sexuales cometidos por "cascos azules" en ese país.
Ban, en una conferencia de prensa, ha dicho que ha aceptado la renuncia de Gaye y ha anunciado que ha convocado una reunión con todos los responsables de operaciones de paz para abordar el problema de los asaltos sexuales y otros crímenes cometidos por militares que operan bajo la bandera de Naciones Unidas.
La decisión se ha producido después de que este martes Amnistía Internacional pidiese a la ONU investigar la violación de una menor de 12 años y el supuesto asesinato "indiscriminado" de un adolescente de 16 años y de su padre por "cascos azules" desplegados en la República Centroafricana.
Los hechos se produjeron el 2 y 3 de agosto, cuando las fuerzas de mantenimiento de la paz de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de la ONU en la República Centroafricana (Minusca, por sus siglas en inglés) estaban llevando a cabo una operación para detener a un presunto delincuente en el enclave musulmán PK5, de Bangui, la capital del país.