Las autoridades de Kenya han anunciado su intención de reformar las leyes de tráfico para acusar a los peatones que crucen en rojo de "tentativa de suicidio" y podrán ser condenados a penas desde una multa hasta dos años de prisión.
La medida se adopta para intentar frenar la creciente siniestralidad en la carretera. "Vamos a plantear castigos más severos para los peatones que crucen fuera de los pasos de cebra", ha anunciado Francis Meja, responsable gubernamental para la seguridad en carretera.
MALAS INFRAESTRUCTURAS
No obstante, Meja ha reconocido que las principales causas de accidente en el país siguen siendo "la velocidad y las infraestructuras inadecuadas para los peatones".