Al menos 700 combatientes talibanes han lanzado un ataque contra el distrito montañoso de Ajrestan, de gran valor estratégico, situado a unos 200 kilómetros al suroeste de Kabul, la capital. Los combates han durado cinco días y han muerto más de cien personas, según han informado las autoridades afganas.
Las autoridades provinciales han solicitado ayuda al Gobierno de Kabul. "Hemos pedido repetidamente helicópteros para evacuar a los heridos, pero hasta el momento nada se ha hecho", ha dicho el vicegobernador de la provincia, Ahmadulá Ahmadi.
La conquista de este distrito podría proporcionar a los talibanes un punto desde donde lanzar con mayor facilidad ataques a la provincias limítrofes y un mayor control de la carretera que une la capital con la segunda ciudad del país, Kandahar, en el sur.
ZONAS DE OPIO
La batalla por Ajrestan muestra los graves desafíos a los que hace frente el nuevo presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, y las fuerzas de seguridad, a pocos meses de que las tropas extranjeras abandonde el país asiático.
Los talibanes están aprovechando la falta de cobertura área de EEUU para intensificar sus ataques a gran número de puestos militares con el objetivo de conquistar territorio, sobre todo zonas productoras de opio, como la provincia sureña de Helmand, y áreas donde han disfrutado tradicionalmente de apoyo, como la provincia de Kunduz, en el norte.