Blair aconsejó al imperio Murdoch cómo salir del escándalo de las escuchas telefónicas

El exprimer ministro británico, Tony Blair, ha aconsejado en secreto a la ejecutiva de News International Rebekah Brooks sobre cómo manejar el escándalo de las escuchas telefónicas, según se ha desvelado en el proceso que tiene lugar en Londres contra los antiguos directivos y periodistas del dominical News of the World .

En julio del 2011, cuando la crisis estaba en su máximo apogeo, Brooks habló con el que fuera primer ministro laborista por teléfono durante una hora y comunicó en un correo electrónico a James Murdoch, el entonces director ejecutivo de News International, el contenido de la conversación. Blair aconsejó a Rupert Murdoch y los suyos, según esa nota, que siguieran los mismos pasos que el había dado para controlar la furia que provocó la guerra de Irak en la opinión pública británica.

"Él (Blair) está a accesible para ti KRM (Rupert Murdoch) y para mí como un consejero no oficial, pero esto debe quedar entre nosotros", señala Brooks en el correo a James Murdoch. Blair sugiere abrir una investigación interna sobre las escuchas en el periódico, "al estilo Hutton", refiriéndose a la que llevó a cabo el juez de ese nombre, tras la muerte del científico David Kelly, investigación que sirvió para exonerar al Gobierno de haber engañado al público sobre las armas de destrucción masiva en Irak.

"Exonérate tú"

Blair aconseja con ese propósito "crear una unidad independiente con un consejero, Ken Macdonald (Director de la Fiscalía Pública entre el 2003 y el 2008), un tipo estupendo y bueno, un buen abogado forense criminalista, un consejero interno". También le indica la estrategia para ponerse a salvo: "Publica parte de uno de los informes al mismo tiempo que la policía cierre la investigación y exonérate tú y acepta deficiencias y nuevas soluciones y publica la segunda parte cuando el proceso haya acabado". 

El exprimer ministro pide a Brooks que "resista" y no tome "ninguna solución a la carrera, que solo dan dolores de cabeza a largo plazo". También le aconseja que "se mantenga fuerte" y tome "sin duda alguna somníferos". 

La incursión de Blair como “consejero” del imperio Murdoch en el escándalo de las escuchas, muestra la intima relación que mantuvo el ex primer ministro con el magnate de los medios de comunicación.