Las banderas del Estado deRío de Janeiro y deBrasilondean, por primera vez, bajo los pies delCristo Redentor. El pasado lunes unamacrooperación, en la que participaron 420 agentes de laPolicía Militar, ocupó lasfavelas deCerro-Corá, Guararapes yVila Cándido, situadas en los accesos al monumento más importante de la ciudad brasileña. Aunque la presencia delnarcotráficoen las favelas era débil, el simbolismo de la acción es enorme: el Estado toma el control, y expulsa a los narcotraficantes en todas las favelas del sur de la ciudad.

A un mes de laCopa de las Confederaciones defútbol, en la que participa laselección española, y a dos meses de la llegada delpapa Francisco, quien se estrenará en lasJornadas Mundiales de la Juventud, la zona turística de la ciudad está libre de bandas denarcotraficantesarmados.

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