Hace solo unas semanas, Estados Unidos y Europa anunciaban a bombo y platillo la próxima apertura de conversaciones para buscar un nuevo tratado de libre comercio entre los dos socios, cuyos intercambios anuales ascienden anualmente a 445.000 millones de euros.
A ese pacto que se espera aporte un crecimiento del 0,5% en Europa y del 0,4% en Estados Unidos se le ha adelantado la última 'crisis made in USA': los recortes de gasto federal que ayer entraban en vigor y cuyos efectos, aunque no inmediatos y aún impredecibles, se auguran como un golpe a la economía estadounidense, pero también a la europea y la global.
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