El flamante presidente mexicano, Enrique Peña, protagonizó un primer resbalón en el poder e hizo estallar durante el fin de semana las redes sociales. El viernes, tras declarar tres días de luto nacional por las víctimas -algunas aún desaparecidas- de la sospechosa y no aclarada explosión en la sede de la petrolera Pemex, el gobernante se fue a pasar estos días (ayer lunes también fue fiesta en México) a un hotel de lujo de la playa de Punta Mita, en el estado de Nayarit.

Cuando lo reveló el diario Reforma,Peña regresó rápidamente a la capital del país para aparecer la noche del sábado en medio de los escombros e ir informando a lo largo del domingo del rescate de los restos de tres víctimas más. De repente, cuando las redes sociales hervían

-«las penas con mar son menos», «pare de sufrir»- Enrique Peña empezó a tuitear desde la Torre de Petróleos, primero con foto y luego con la última cifra de víctimas. Ya eran 36 los muertos y seguían hospitalizados 34 heridos.