Hay médicos que se están jugando la vida en Siria por atender a los heridos. Otros, en cambio, se han convertido en carniceros del régimen. La cadena de televisión británica Channel 4 emitió anoche un vídeo clandestinamente grabado en el hospital militar de Homs con pruebas de que el personal sanitario está torturando a los pacientes. En la filmación, realizada por un empleado, algunos heridos permanecen con los ojos vendados, atados con grilletes a las camas, con marcas de haber sido golpeados. Instrumentos de tortura como látigos de goma y cables eléctricos aparecen en la mesa de otra de las salas del hospital.
El empleado que filmó el vídeo, accesible en internet (http://www.channel4.com/programmes/syrias-torture-machine/4od#3289060) ha contado a Mani, un reportero gráfico francés, cómo «torturaban a los detenidos con descargas eléctricas, flagelándoles, pegándoles con palos y rompiéndoles las piernas. Les retorcían los pies hasta que las piernas se les rompían. Los operaban sin anestesia. He visto cómo les estrellaban contra la pared, les negaban el agua. A otros les ataban el pene para que no pudieran orinar».
El testigo afirma que cirujanos y enfermeros llevaron a cabo las agresiones en ambulancias, celdas y hasta en la uci. «A veces les han tenido que cortar alguna extremidad gangrenada porque no les daban antibióticos», denuncia.