Miles de personas, agitando banderas turcas y palestinas, han acogido en un puerto de Estambul al ferry turco Mavi Marmara, a bordo de el cual nueve activistas turco murieron a consecuencia del ataque del Ejército israelí contra la flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza, el 31 de mayo pasado. El buque, que ha sido sometido a reparaciones durante varios meses en un puerto turco, formara parte, según la ONG islamista turca IHH, propietaria del barco, de una nueva flotilla humanitaria que viajará a la franja de Gaza el 31 de mayo de 2011.

Los manifestantes que han acudido a recibir al buque, en respuesta a la llamada de organizaciones islamistas y de IHH, le han saludado con gritos de "Alá es grande". IHH ha denunciado al Estado hebreo y su política hacia los palestinos.

La ceremonia de acogida en el puerto de Sarayburnu de Estambul conmemora, según IHH, el primer día de la ofensiva de Israel contra la franja de Gaza, duramente denunciada por los dirigentes turcos y que supuso la degradación de las relaciones turco-israelíes, muy deterioradas a día de hoy. A raíz del ataque a la flotilla, Turquía retiró a su embajador a Tel Aviv y pidió a Israel que se excusará públicamente por el incidente y compensara a las víctimas, a lo que Israel se ha negado repetidas veces.

El ataque supuso una condena casi unánime por parte de la comunidad internacional, a lo que el Gobierno israelí respondió con el reconocimiento a los soldados implicados el asalto por su valentía.

El sábado, el jefe de la diplomacia turca Ahmet Davutoglu afirmó que Turquía deseaba reconciliarse con Israel, en otro tiempo su aliada regional, pero que insistía en recibir excusas y en que se dieran compensaciones a las víctimas.