incidente en oriente próximo

Calma en la frontera israelí-libanesa

La ONU da la razón a Israel en el choque que causó cuatro muertos

Traslado del féretro de un soldado libanés muerto en Deir el Zahrani. / ap / hussein malla

Tras la violenta confrontación de la víspera, saldada con la muerte de tres libaneses y un israelí, las aguas vuelven a su cauce en la frontera entre Israel y el Líbano. Representantes de los Ejércitos de ambos países se reunieron ayer con el mando de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (Finul) para aclarar lo sucedido y rebajar la tensión. «Esta tarde se reunirán para cerrar el incidente y sentar las bases de un mecanismo de cooperación», anunció horas antes de la reunión el ministro de Información libanés, Tarek Mitri.

Respecto a la refriega del martes, la Finul dio ayer la razón a Israel. Según declaró su asesor político, Milos Strugar, el Ejército israelí contactó con los cascos azules de la ONU para informarles de que iba a podar unos árboles en la frontera que obstruían su visión y en ningún momento llegaron a rebasar la línea azul que ejerce de frontera internacional.

Ninguno de los dos países parece interesado en una escalada militar. Israel acumula demasiadas fricciones diplomáticas con sus aliados y no quiere poner en peligro la temporada turística. El Líbano también tiene suficientes problemas, como la posible imputación de varios miembros de Hizbulá a cargo del tribunal internacional que investiga el asesinato del exprimer ministro Rafik Hariri. El Ejército libanés no tiene ninguna entidad para plantar cara a Israel y sus dirigentes no quieren despertar otra vez con medio país arrasado, como ya ocurrió en el 2006.