¿Ataque al corazón o asesinato? La muerte súbita de Badri Patarkatsishvili, un oligarca y opositor político de Georgia refugiado en el Reino Unido, puede convertirse en un nuevo caso Litvinenko. Patarkatsishvili, de 52 años, acusado de una tentativa de golpe de estado contra el presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, falleció en su domicilio de Surrey, en las afueras de Londres, en la noche del martes.

El cuerpo sin vida de Patarkatsishvili fue descubierto hacia las 11 de la noche en su lujosa mansión de Norbury Park, donde vivía con su cuarta esposa. Apenas unas horas antes, el multimillonario había asistido, con aparente buena salud, a una cena con varios magnates rusos, enemigos todos ellos del Kremlin, entre los que se encontraba Boris Berezovsky, cuya extradición reclama Moscú. "Estaba en buena forma cuando vino a la reunión. En determinado momento se quejó del calor que hacía en la sala y salió a respirar aire fresco, pero conociéndole seguro que fue a fumar un cigarrillo", afirmó el empresario británico Timothy Bell, que ejercía como portavoz político y relaciones públicas de quien estaba considerado el hombre más rico de Georgia.

120 GUARDAESPALDAS

Las autoridades británicas calificaron ayer la muerte de "sospechosa", a la espera de la autopsia. La investigación queda de momento en manos de los investigadores locales de la policía judicial de Surrey.

Patarkatsishvili temía por su vida. En diciembre había dicho que sus enemigos querían matarle y no se sentía seguro, pese a tener contratados a 120 guardaespaldas. También contrató a Peter Goldsmith, exfiscal británico, tras recibir una grabación sobre un supuesto plan para asesinarle en Gran Bretaña o en Israel.