"Una familia, un niño". En Batticaloa (Sri Lanka), la guerrilla separatista tamil y el Ejército regular son responsables del reclutamiento de niños soldado, aunque las Fuerzas Armadas lo hacen de forma encubierta, a través del grupo combatiente Karuna. Rehenes de esta tragedia, los civiles tratan como pueden de proteger a los niños, lo que cortocircuita en muchos casos su educación. "La gente está tan aterrorizada que ni tan siquiera envía a sus hijos a la escuela", afirma Phil Esmonde, de la oenegé Save The Children. Otros padres casan a sus hijas para evitar que sean reclutadas.