Enclaves del área metropolitana de Barcelona acogieron la noche del pasado miércoles estruendosas caceroladas como símbolo de protesta hacia la deriva independentista del Govern de la Generalitat de Catalunya.
La instrucción, llegada a los ciudadanos por redes sociales, era clara: "Cacelorada mientras Puigdemont habla en TV3". Así, barrios obreros como los de Sant Adrià del Besòs, Llefià (Badalona) o Bellvitge y Can Serra (L'Hospitalet) presenciaron cómo sus vecinos se manifestaban a través del ruido.
Respuesta a las caceloradas independentistas
En el sector del independentismo, son muchos los que llevan saliendo desde el pasado 20 de septiembre al balcón para hacer también ruido en señal de protesta a las detenciones y registros que se vienen produciendo en Catalunya desde el pasado 20 de septiembre.
La cacelorada del miércoles pretendió dar respuesta a esas concentraciones anteriores. Y, además, servir como previa de la multitudinaria manifestación en el centro de Barcelona prevista el domingo y convocada por Societat Civil Catalana, a la que, bajo el lema "Recuperem el seny", acudirán grupos de ciudadanos provenientes de otras partes de España.
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