Las concentraciones de Unitat contra el Feixisme i Racisme (UCFiR) y Pegida de este miércoles en L’Hospitalet de Llobregat han transcurrido en medio de un fuerte despliegue policial y han terminado sin incidentes entre los manifestantes, aunque se han vivido momentos de tensión.
Las principales arterias de la ciudad han sido el epicentro de las dos concentraciones de signo contrario; una, organizada por Pegida a las 8 de la tarde; la otra, por UCFiR a las 7. La plataforma antirracista había hecho un llamamiento a la "movilización ciudadana, masiva y pacífica" para contrarrestar la concentración del movimiento surgido en Dresde, en Alemania.
Un cordón con al menos una treintena de furgones de los Mossos ha rodeado la cincuentena de adeptos del movimiento de origen alemán que se habían reunido en contra de lo que consideran "la islamización de Europa".
El cordón ha convertido la rambla Just Oliveras con avenida Carrilet en un espacio impermeable, donde ni medios ni vecinos han podido acceder. Unos metros más arriba de la rambla, unos 300 manifestantes habían respondido a la llamada de la plataforma antirracista.
Ha sido hacia las ocho de la noche cuando los manifestantes convocados por la plataforma antifascista han bajado hasta el cordón formado por los Mossos. Es en este momento cuando se ha producido los momentos de tensión, con gritos, insultos y proclamas antirracistas. Los Mossos, sin embargo, han frenado el avance de los manifestantes.
Los adeptos de Pegida se han mantenido en todo momento en el centro de la zona limitada con banderas de la cruz de Sant Jordi. No se han visto símbolos nazis, ya que sus convocantes habían pedido evitar simbología de este tipo.
Hacia las 9 de la noche, la concentración del movimiento de origen alemán se ha disuelto y los Mossos han conducido a los manifestantes, manteniendo el cordón policial, hasta la boca del metro.
Insinuaciones sobre Qatar
En la concentración de la plataforma antirracista han participado vecinos de L'Hospitalet, miembros de entidades sociales y de partidos políticos, como el PSC, CiU, ICV, EUiA, ERC, CUP y Podemos.
Entre estos participantes, estaba el diputado de ICV-EUiA, David Companyon, que ha asegurado que "detrás del yihadismo hay intereses y nunca nos quieren responder quién lo financia". En este sentido, se ha referido al patrocinador del FC Barcelona y ha espetado que "quizá Qatar debería decir algo respecto quien financia el yihadismo".
Companyon ha anunciado que presentará este jueves en el Parlament una batería de preguntas sobre el dispositivo policial, que ha impedido el acceso de los medios de comunicación.
El miembro de la Plataforma UCFiR, Dani Celma, ha explicado en una atención a los medios de comunicación que "no puede haber ningún partido ni ninguna organización que venga a enseñarnos que hay gente que debe ser discriminada porque tiene una religión diferente".
PxC considera “exagerado” el despliegue policial
Por otra parte, el secretario general de Plataforma per Catalunya, Robert Hernando, que ha estado en la concentración de Pegida, ha asegurado que el dispositivo policial "ha sido exagerado".
Ha tachado el cordón policial que les rodeaba de "escandaloso", acusando al Departamento de Interior de querer "boicotear el acto". Según Hernando, mucha gente no se ha añadido a la concentración de Pegida porque se han sentido intimidados.
Pegida había elegido manifestarse el 11 de marzo para conmemorar los atentados de Madrid hace once años.