¿Quién vota en los Goya? Así funciona una Academia que pide (aún más) sangre nueva

Comienza la cuenta atrás para la 37 edición de los Premios Goya, los premios anuales que otorga la Academia de cine que sirven para poner en valor a los mejores profesionales en cada una de las distintas especialidades que conforman las películas presentadas a lo largo de la temporada, en este caso, entre el 1 de enero de 2022 y el 31 de diciembre del año anterior. 1.¿Quiénes forman parte de la Academia de cine? La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España es una asociación sin ánimo de lucro compuesta por profesionales dedicados a las distintas especialidades de la creación cinematográfica. Actualmente la presidencia la ocupa Fernando Méndez-Leite, que se hizo cargo en sustitución de Mariano Barroso en junio de 2022, con un equipo de subdirección que incluye a Rafael Portela y Susi Sánchez, que apoyaron su candidatura en las elecciones internas. Además, hay dos vocales por cada una de las categorías para que todos los integrantes se sientan representados. Actualmente hay un total de más de 2.100 académicos, entre 1.300 hombres y 700 mujeres y entre ellos habría que distinguir los miembros numerarios (aquellos que puedan certificar haber trabajado en una o dos películas según las categorías) y los miembros asociados. En ambos casos, para poder ser integrante hay que solicitar el ingreso a través de un formulario, aunque en el caso de los asociados (profesionales que pertenezcan a alguna actividad relacionada con el cine) han de contar con el aval de tres miembros de la Junta Directiva que apadrinen dicha candidatura, así que el acceso se encuentra más limitado de lo que se podría imaginar y funciona a modo de recomendación. Cualquier solicitud tiene que ser aprobada por esta junta. Los miembros numerarios tendrían que pagar una cuota de ingreso de 120 euros y cada tres meses una cuota de 60 euros. En cuanto a los asociados, 60 euros de ingreso y una cuota trimestral de 30 euros. 2.¿Quién puede votar? Los miembros numerarios con más de seis meses de antigüedad, los miembros Supernumerarios y los miembros de Honor. Además, tendrán derecho a votar en las candidaturas de mejor película, mejor película de animación, mejor película documental, mejor película europea, mejor película iberoamericana, mejor cortometraje de animación y mejor cortometraje documental, los miembros asociados con más de seis meses de antigüedad, por lo que quedan exentas las categorías interpretativas, dirección, guion y demás apartados técnicos. 3.¿Cuál sería el sistema de votación? Las votaciones serán siempre secretas y sometidas a control y verificación notarial. La Academia habilita de forma simultánea sistemas de votación por correo postal y por Internet. Cada académico con derecho a voto únicamente podrá ejercer este derecho por una de las dos vías, quedando invalidado el voto postal si lo realiza por ambas partes. Solo se considerarán válidos los impresos (papeletas y sobres) y procedimientos habilitados al efecto por la Academia, considerándose nulo cualquier otro sistema. Las papeletas son anónimas y contraseñadas para evitar duplicidades o falsificaciones, y se considerarán nulas aquellas que vayan firmadas o con identificación del votante. Así, no se puede saber quién vota en realidad, si lo hace Javier Bardem o Fernando León de Aranoa, si los equipos de las películas se votan a sí mismos o no. Los resultados serán mantenidos en estricta confidencialidad hasta el momento de la gala en el que se hacen públicos. Ni siquiera sabe el resultado la Junta directiva o la presidencia. 4.Fases de la votación Hay dos fases de votación: la primera fase, o ronda, de la que saldrán las nominaciones en cada una de las categorías y la segunda fase en la que se elegirán los ganadores. No es obligatorio votar en todas las categorías. Se utiliza un sistema mixto de votación para la primera ronda: de las cuatro películas nominadas en cada especialidad dos las elegirá el conjunto de todos los académicos, y las otras dos las elegirán los miembros de la propia especialidad. Datos curiosos del sistema mixto de la primera fase: si las dos películas más votadas por el conjunto de los académicos y las dos más votadas por especialidad no coinciden, las cuatro películas candidatas nominadas serán las dos elegidas por la especialidad, y las dos elegidas por todos los académicos. En el caso de que las dos películas más votadas por el conjunto de los académicos y las dos votadas por la especialidad, una de ellas coincide, el notario tomará como cuarta película la tercera más votada entre las elegidas por todos los académicos, y así sucesivamente. En cuanto a los intérpretes, una misma persona puede ser proclamada nominada por más de una categoría, únicamente serán incompatibles las categorías de mejor actor y actriz revelación con el resto de las categorías. Y si el nombre de una persona apareciese dos o más veces en una misma categoría por distintas películas, el notario deberá incluirlo solo una vez como candidato nominado por la película que haya recibido más votos, y daría paso como candidato a la persona número dos. 5.¿De qué forma se ha renovado la Academia? Durante un tiempo, los Goya fueron considerados por parte de la industria más joven como rancios y obsoletos. La mayor parte de las películas que terminaban triunfando correspondían a las de los productores más veteranos, así que la renovación parecía difícil. Sin embargo, a partir de 2014 y 2015 las nuevas generaciones se pusieron las pilas, era el momento de participar activamente dentro de unos premios que necesitaban plasmar la diversidad de un cine que se encontraba en momento de expansión. Películas de productores independientes, como 'La novia', dirigida por una mujer, Paula Ortiz, propiciaron ese cambio y comenzaron a solicitar el ingreso en la Academia un nutrido número de profesionales de todos los ámbitos que querían transformar desde dentro la deriva conservadora en la que se había quedado atascada la institución. A partir de ese momento, la situación cambió gracias a la entrada de sangre nueva que ha ayudado a dar un giro en lo que se refiere, sobre todo, a la incorporación de toda una nueva hornada y una mayor representación femenina, que corresponde con la incorporación a la Academia de un mayor número de mujeres. Así, el director de más edad en esta edición es Alberto Rodríguez, que tiene 51 años, mientras que Carla Simón, la más joven, tiene 36 años.

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Actualmente hay más de 2.100 académicos, 1.300 de ellos son hombres. A continuación, el funcionamiento de una institución se había quedado atascada en una deriva conservadora.

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