A sus 31 años, Mario Alcalde ha demostrado ser un torero diferente. "Soy pansexual. Me siento muy identificado con la bandera LGTBI. Es que cada uno tiene sus gustos. Me enamoro del interior, no me importa el género", explica. Alcalde confiesa que lo descubrió hace años con varias personas. "Conectas con ellas y te cambian la manera de ver las cosas. Me fijo en las cualidades, no en el género", reitera en una entrevista en 'El Mundo'.

El diestro afirma que es diferente del estereotipo común de los toreros, ya que él se considera un "torero que va un poquito más a su aire". Sus gustos no son normales en el mundo del toreo, y es que a él le gusta la "vida normal, los cigarrillos de liar y unas deportivas bien cómodas" (como las Nike Air Max de colores que lleva puestas para la entrevista).

Le gustaría vivir del toreo, pero a día de hoy no puede y se ve obligado a trabajar en el aeropuerto de chaleco amarillo cargando y descargando aviones. Además, ayuda a su madre en la empresa familiar. "No vivo de nadie", insiste.

Mario Alcalde pasó ocho años toreando muy poco hasta que su nuevo apoderado consiguió anunciario en Las Ventas el pasado año. El diestro pudo disfrutar de la plaza más importante del mundo hasta en dos ocasiones: en abril y septiembre.

Ahora sueña con fundar su propia peña taurina en el barrio madrileño de Chueca. Pero mientras eso llega, espera que este "valiente paso" le permita obtener el reconocimiento de los aficionados y no el rechazo.