El pasado mes de junio saltaban las alarmas después de que Madonna tuviese que posponer su gira mundial por una infección bacteriana grave. Tras pasar por la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y vivir una experiencia cercana a la muerte, la 'reina del pop' pudo celebrar su 65 cumpleaños y retomar una exitosa carrera de más de cuatro décadas.

Tras arrancar el 'tour' con cuatro conciertos en Londres, la artista estadounidense desató la locura en el Sportpaleis de Merksem de Amberes (Bélgica). Allí, más allá de interpretar sus grandes éxitos y poner a los cerca de 20.000 asistentes a cantar con ella, Madonna también tuvo tiempo para compartir un discurso tan breve como emotivo: "Hace menos de cuatro meses estaba inconsciente en el hospital y la gente pensaba que quizá no sobreviviría. Es un maldito milagro que esté aquí ahora mismo", celebró con una botella de cerveza en la mano.

Apoyos incondicionales

La estrella del pop también se acordó de su madre, quien falleció a causa de un cáncer cuando ella solo tenía cinco años: "Mi madre, que Dios la bendiga, debe estar velando por mí. Me dijo 'Chica, no es tu hora de irte'", ha dicho visiblemente emocionada.

Con todo, Madonna ha reconocida que todavía no se encuentra del todo recuperada: "Tengo que decir que ahora no me siento muy bien, pero no puedo quejarme, porque estoy viva. Gracias a Dios por mis hijos y por todo su amor y apoyo", ha sentenciado.