Kiko Rivera, de 39 años, que este pasado sábado fue ingresado de urgencia en el hospital, ha anunciado este lunes que se someterá a una cirujía: "Hoy es un día importante para mi vida, hoy salimos de dudas con el cateterismo. Una parte de mi corazón no funciona en condiciones, pero no se alarmen todavía sigo vivo y con ganas de vivir", ha comunicado a través de redes sociales.

Sin embargo, con este mensaje el DJ no solo ha confirmado que pasará por quirófano, sino que también ha agradecido la visita de su madre, Isabel Pantoja, y ha dado los primeros pasos en lo que parece una ansiada reconciliación familiar: "Gracias Mamá por venir a verme por pasar esa tarde juntos que para nosotros fue tan necesaria", ha afirmado.

Disculpas y agradecimientos

En este momento complicado de su vida, Rivera se ha disculpado y ha destacado la importancia de sentirse respaldado por su familia después de varios años de distanciamiento: "Perdón, perdón por las formas, perdón por no saber controlarme y perder los nervios de una manera que no me caracteriza. Mi corazón necesita sanarse y para ello os necesito a todos y así va a ser", ha añadido. Tal como recoge la revista ¡Hola!, Pantoja, de 66 años, ha acudido este lunes al Hospital Vithas Sevilla, donde su hijo permanece ingrersado.

Las discrepancias entre madre e hijo se remontan a 2009, cuando las polémicas declaraciones del sevillano en el programa 'Cantora, la herencia envenedada' causaron un distanciamiento entre ambos que se había mantenido hasta la fecha. En los últimos años, Pantoja y Rivera han contactado en dos ocasiones puntuales: por la muerte de doña Ana, en 2021, y el ictus que el DJ sufrió en 2022. Sobre esta segunda, Rivera dijo que habían hablado por teléfono: "Fe una videollamada a través de mi mujer. Me puse a llorar que casi me da otro ictus", dijo.