Altas esferas de la moda

Delphine Arnault, una tímida heredera del lujo a los mandos de Dior

La primogénita de Bernard Arnault, el hombre más rico del mundo, escala en el grupo LVMH, en el que ya era directora general. Entre sus logros: apostar por los valores emergentes, salir airosa del escándalo Galliano y convertir el lujo en objeto de deseo de la cultura urbana

La discreta y elegante Delphine Arnault ha sabido convertir el lujo en algo aspiracional para la cultura urbana. / AGE FOTOSTOCK

Como en la serie de HBO 'Succession', a Bernard Arnault, el hombre más rico del mundo, le gusta jugar con sus hijos a ver quién se esfuerza más por lograr ocupar su trono. Aunque de momento, y a sus 73 años, el patriarca del lujo 'around the world' no tiene pensado jubilarse ni proclamar quién se quedará al frente del conglomerado familiar LVMH, donde se engloban dos de las marcas más importantes del sector 'fashion', Dior y Louis Vuitton. A diferencia del clan ficticio (y pérfido) de Logan Roy y sus cuatro hijos, los Arnault no controlan los medios audiovisuales y de entretenimiento del mundo, sino el imperio de Louis Vuitton Moët Hennesyy, que cuenta con unas 70 marcas de moda, espumosos, cosmética, relojes y joyas, como Dom Pérignon, Tiffany, Sephora, Loewe, Givenchy o Fendi, que le han reportado pingües beneficios a la familia, cuya fortuna asciende a 188.000 millones de dólares (177.000 millones de euros), según 'Forbes'.