Después de que la revista ‘Semana’ publicara que Mario Vargas Llosa llevaba varias semanas viviendo en el ático de soltero en el centro de Madrid y no en la vivienda habitual, donde reside desde hace años junto a la reina de corazones.
Tras la noticia, Preysler se apresuró para confirmar a la revista '¡Hola!', que esas informaciones eran totalmente falsas y que el escritor va a menudo a su piso porque allí tiene muchos de sus libros, además de ser el punto de encuentro con su familia.
Tras su supuesta crisis sentimental, la pareja ha reaparecido públicamente para acallar todos los rumores sobre su ruptura. El escritor y la filipìna han asistido al estreno de Nabucco en el Teatro Real, la ópera de Giussepe Verdi. Hasta allí acudieron juntos y muy sonrientes para así desmentir todo tipo de informaciones acerca de su relación.
Asimismo, está previsto que la pareja asista el próximo 9 de julio a la boda de Álvaro Castillejo, sobrino de Preysler. Un enlace en el que está previsto que ejerza de madrina.