Si algo caracterizó siempre a Carles Puyol cuando jugaba en el Barça es la máxima entrega y un ímpetu a prueba de prudencias. Retirado ya hace unos años, el exdefensa azulgrana, de 41 años, se mantiene en forma con el yoga, que practica con su pareja, Vanesa Lorenzo, y con el pádel. Y ha sido en esta última actividad en la que este martes se ha llevado un susto, más aparatoso que grave.

 Jugando un partido de pádel, y en el afán de que no se le escapara una bola, Puyol ha chocado contra la pared de cristal y la ha hecho pedazos, con las sanguinarias consecuencias que se aprecian en la foto que él mismo ha colgado en Instagram. Por fortuna, son cortes superficiales, sin que ningún cristal se le haya quedado incrustado. "¿Algún día aprenderé a dosificar?", se pregunta el de La Pobla de Segur en el pie de foto. La respuesta, y él lo sabe bien, es "no".