El futbolista Cesc Fàbregas se presenta en su cuenta de Instagram como "orgulloso padre de dos preciosas niñas", pero muy pronto deberá añadir "y un niño". El centrocampista catalán del Chelsea y su compañera, Daniella Semaan, esperan su tercer hijo en común, y las pruebas médicas han confirmado el sexo del nuevo bebé.
El propio jugador ha hecho pública la noticia del nuevo embarazo publicando la ecografía en las redes sociales: "Otro bebé en camino, ¡y esta vez es un niño! ¡No podría ser más feliz! Deseo que todo el mundo se sienta tan afortunado como yo me siento hoy".
No es la primera vez que el exjugador del FC Barcelona comparte con sus seguidores una ecografía de su futuro retoño. Hizo lo mismo con su segunda hija.
LA HISTORIA DE LA PAREJA
Fàbregas, de 29 años, y Semaan, que cumplió 41 en junio, se conocieron en el 2010, cuando coincidieron en el restaurante japonés Nozomi, en Londres. Ella se acercó a él para pedirle un autógrafo para su hijo. Y parece ser que, además de las firmas, hubo intercambio de teléfonos. En ese momento, ella tenía 36 años, estaba casada con el empresario libanés Elie Taktouk y tenía dos hijos: María, que ahora tiene 12 años y Joseph, de 10. Por su parte, Fàbregas mantenía una relación con Carla Dona, la que fue su novia durante siete años.
Parece evidente que encuentro fue impactante para ambos, porque antes de que transcurriera un año anunciaron al mundo que estaban juntos. En abril del 2013 tuvieron a su primera hija, Lia. Y en julio del 2015 la segunda, Capri.
Fàbregas ejerce de padrazo, comparte a menudo imágenes de su vida familiar y presume de hijas en las redes sociales. La noticia de que será de nuevo padre, esta vez de un varón, no es más que la guinda del pastel.
UN EXMARIDO AIRADO
Las cosas no han sido siempre fáciles para la pareja. Al parecer la separación entre Semaan y Taktouk no fue precisamente amistosa. El magnate libanés afirma que se enteró de que su mujer salía con Fàbregas al ver unas fotos en una revista al ver unas fotos en una revista. Y que esas imágenes fueron la primera señal que tuvo de que algo en su matrimonio no andaba bien. Incluso contó que en esa época habían decidido tener un tercer hijo. Sea esto cierto o no, la realidad es que el proceso de divorcio ha sido difícil. Taktouk ha acusado a su exmujer de cometer fraude al vender el piso que compartían por debajo del precio de mercado. La sospecha surge cuando se sabe que el comprador del piso no es otro que Fàbregas, a través de una de sus sociedades. El caso está aún por resolver.
No contento con tener frentes abiertos en los tribunales, Taktouk ha declarado a la prensa que su exmujer "no hace otra cosa que aprovecharse del futbolista" y que "anda únicamente tras su fama y su dinero".
Pero la realidad es que nada de esto parece afectar mucho a la pareja. Si una imagen vale más que mil palabras, con estas está todo dicho: