La cantante Taylor Swift tuvo que acudir, porque así le tocó por sorteo, a un proceso de selección para escoger a los miembros de un jurado popular. De hecho, ese fue el motivo por el que no pudo estar presente en la gala de los premios MTV celebrados la noche del domingo en Nueva York. Pero fue descartada porque podría no ser imparcial.
El proceso judicial para el que la cantante era candidata a formar parte del jurado era un caso de abuso sexual y Taylor Swift fue descartada por no encajar en el perfil. Y es que la cantante está pendiente de una demanda que interpuso contra un DJ por haberle tocado, presuntamente, el trasero durante un concierto.
Taylor, de 26 años, se lo tomó de buen grado y aprovechó para hacerse selfies, firmar autógrafos y departir con el resto de convocados.