Cualquier alfombra roja no deja de ser una competición en la que se elige al más elegante. Y Cate Blanchett ha sido por unanimidad la estrella más alabada en la Royal Opera House donde se ha celebrado la gala de los premios Bafta este domingo. La australiana ha arrasado, luciendo un sofisticado vestido sin mangas de Alexander McQueen, especialmente diseñado para ella. El modelo, de encaje bordado con flores de gran colorido en la parte superior, se prologaba en una falda de plumas negras de extraordinario glamur.

Dakota Johnson, estrella en ascenso, con un vestido rojo muy liviano de Dior y sandalias de Jimmy Choo, también ha desafiado la gélida noche londinense sin una mala tos. Kate Winslet, una de las galardonadas de la gala, ha optado por un modelo en negro de Antonio Berardi, que suavizaba sus curvas y le permitían lucir sus hombros y una larga melena rubia. Alicia Vikander, que a las dos de la mañana ha dejado la fiesta de los Bafta en el mismo coche que Michael Fassbender, ha elegido un vestido de cuero negro, con adornos de plata de plata, diseño de Louis Vuitton. Más clásica, Julianne Moore, ha lucido una creación de Giorgio Armani en color blanco, adornado con tirantes de terciopelo negro, anudados a la espalda, que se prolongaban como una estola.

UN CARÍSIMO PENDIENTE PERDIDO... Y ENCONTRADO 

Las joyas, que han brillado en abundancia, le han jugado una mala pasada a Julie Walters. La actriz británica de 65 años se ha llevado un susto terrible durante la ceremonia, al comprobar que había perdido uno de los pendientes de diamantes que la firma Star Diamond le había prestado para la ocasión. "Son prestados y probablemente valen tanto como mi casa. He subido al escenario y me he dado cuenta que me faltaba uno", decía compungida. Afortunadamente el pendiente ha aparecido poco después.

COMENTARIO DESAFORTUNADO DE STEPHEN FRY

También ha sido una noche agridulce para el presentador, Stephen Fry. El comentario del cómico sobre la ganadora al mejor vestuario, Jenny Beavan, cuando ha subido a recoger el premio afirmando que iba vestida como "una vagabunda" le ha causado una condena en las redes sociales. Fry, después de explicar que Beaven era "una amiga" y lo dicho "una broma", ha optado por cerrar su cuenta en Twitter.