Como ha dicho alguna vez Hugh Hefner, Playboy nació para retratar (y desnudar) «a la chica de enfrente», pero desde aquel primer número de diciembre de 1953, que incluyó el famoso desnudo de Marilyn Monroe tomado por Tom Kelley y concebido inicialmente para un calendario, la revista ha servido de plataforma para cientos de actrices, modelos y artistas que aspiraban a ser algo más que la chica de enfrente. A algunas, como Sharon Stone y Madonna, las ayudó a darse a conocer. A otras, como Ursula Andress, Kim Bassinger y Raquel Welch, les sirvió para cimentar el estatus de sex symbol. Una época que tiene ya los días contados. A partir de marzo del año que viene, Playboy dejará de incluir desnudos integrales en sus páginas. Sus playmates se pondrán la ropa.
«LOS TIEMPOS HAN CAMBIADO» / «¿Por qué si Playboy ha sido amigo de la desnudez y la desnudez ha sido amiga de Playboy durante décadas?», explicaba ayer la revista en su edición digital. «La respuesta corta es que los tiempos han cambiado». La revista creada por Hefner en Chicago fue fundamental en su día para cambiar la actitud pacata y moralista que imperaba en Estados Unidos hacia el sexo y para impulsar la revolución sexual que tomó cuerpo en la década de los años 60 pero, a ojos de sus gestores, los cambios sociales y tecnológicos han hecho que el reportaje erótico y el porno blando por el que apostaba hayan perdido su razón de ser. «Ahora estás a solo un click de cualquier acto sexual gratuito que te puedas imaginar», decía ayer el director ejecutivo, Scott Flanders. La intención es potenciar esa otra parte de la revista menos conocida, desde las entrevistas a las grandes firmas literarias para enganchar a un público más joven.
En la hemeroteca quedarán portadas que generaron morbo y revuelo en su día con protagonistas como Eva Herzigova, Naomi Campbell,
Drew Barrymore, Nancy Sinatra, Anne Nicole Smith, Farrah Fawcet y Kim Kardashian.