Eugenia Martínez de Irujo no perdona sus vacaciones en Eivissa. La isla es uno de sus destinos vacacionales y este año no ha sido diferente. Allí está apurando sus últimos días de descanso con su hija Cayetana, su hermano Fernando y un grupo de amigos, y a diferencia de otros años se la ha visto muy relajada y sonriente. El motivo de tan buena cara se antoja que es el dulce romance que la duquesa de Montoro está viviendo junto a Jose Coronado, aunque los compromisos oficiales del guapo actor lo mantienen alejado de ella, rodando El hombre de las mil caras. Mientras Eugenia surca la costa a borde un yate de 23 metros de eslora, actividad que seguro que también le ayuda a poner cara de felicidad.