Dos días después de su no-declaración ante el juez alegando que quería conocer el informe de Hacienda, el exvicepresidente del Gobierno y exdirector del FMI Rodrigo Rato disfruta de sus merecidas vacaciones, como cualquier hijo de vecino, en las plácidas aguas de Mallorca. Concretamente, el que tocaba la campana en Bankia se ha echado a alta mar estos días con su pareja, la periodista especializada en información económica Alicia González, de 44 años, 22 menos que él.
Allí, en Santa Ponsa (Calvià), los han pillado los paparazis tostándose al sol en una embarcación de recreo. Los dos veraneantes, relajados y conjuntados (un dos piezas ella y bañador clásico, él) en amarillo canario y sombrero panamá.
CINCO DELITOS FISCALES / A Rodrigo Rato, al que la Fiscalía Anticorrupción imputa cinco delitos fiscales y uno de blanqueo de capitales, se le ve como pez en el agua: tomándose un refresco y tirándose al mar con un estilo difícil de definir. Mientras tanto, su chica disfruta de la lectura de Hombres sin mujeres, del japonés Haruki Murakami. Rato está separado de Gela Alarcó, con la que tiene tres hijos, Gela, Ana y Rodrigo.