Una familia de patos ha sido cazada haciendo una temeridad: cruzar una autopista norteamericana en una hora punta. Los animales, que han salido completamente ilesos de la experiencia, que a más de uno le provocaría un ataque de nervios o una subida de adrenalina, han estado a punto de causar más de un accidente.
Y es que muchos coches han tenido que esquivarlos como buenamente han podido, ya sea dando un volantazo o bien frenando en seco. Finalmente, ni máquinas ni conductores ni patos han resultado perjudicados por el incidente. Al contrario, las imágenes muestran la extrema valentía -o temeridad- de las bestias y la velocidad de movimientos -y pericia- de los conductores.
La próxima vez, sería más conveniente que la familia de aves cruzase por un paso de cebra.