Parece que Beyoncé pasa calor en Los Ángeles. No se entiende de otra forma el generosísimo, infinito escote que la diva lució ayer a la salida de un conocido restaurante, al que acudió con su marido, el rapero Jay-Z, de 45 años. La cantante, de 33, llevaba una camisa tejana sin abotonar, solo atada por la cintura, de manera que se le podía ver casi todo. No hacía falta buscar y rebuscar en la imagen: no llevaba sujetador. Saltaba a la vista que quería exhibir su esplendor. Combinaba el espectacular escote y la camisa tejana con una falda de la misma tela.

La pareja, que ha alquilado una casa a precio de oro (según Daily Mail, les cuesta unos 130.000 euros al mes), hace vida social en la ciudad (estuvieron en el desfile de Tom Ford y en la fiesta posterior a los Oscar que organiza Vanity Fair) mientras encuentran una casa a su gusto para trasladarse a vivir allí porque quieren que su hija, Blue Ivy, de tres años, vaya al mismo colegio que los dos hijos de Gwyneth Paltrow. La actriz les recomendó el centro escolar y el estilo de vida en la glamurosa costa californiana.