Poco se ha visto a Shakira desde que el pasado mes de agosto confirmó su segundo embarazo. La colombiana, siempre atenta con sus seguidores de las redes sociales, sí ha colgado algunas imágenes en Twitter -enseñando a leer al pequeño Milan- o en Instagram -yendo a buscar setas-, pero en ninguna lucía una tripa tan prominente como la que mostró el sábado en el Camp Nou donde la cantante acudió, en compañía de su hijo y su suegro, para ver jugar a Piqué, y al Barça, en el partido que los azulgranas disputaron contra el Eibar.
Vestida deportivamente, con gorra y una camisa abierta de cuadros que no ocultaba sus ya seis meses de gestación, la cantante estuvo tan atenta al partido como a Milan, que ataviado con la equipación del Barça saltó al terreno de juego, antes de empezar el encuentro, para hacerse una fotografía en brazos de su padre y el resto de jugadores azulgranas. La vuelta a las gradas la hizo de la mano de su abuelo, fotografía-la de Piqué devolviendo a Milan a su padre- que el central del Barça ha colgado en Twitter con el mensaje: «Tres generaciones en el césped».