Genoveva Casanova, filósofa chic

Acostumbrados a verla pasear junto a caballeros de ilustre apellido y a promocionar ropa y joyas carísimas, la mexicana reivindica su lado metafísico

Genoveva Casanova.

Lo que parece no siempre es. Genoveva Casanova (Cuernavaca, México, 1976) pasa por ser la perfecta mujer florero. Rubia, elegante y encantadora aun en la peor de las inclemencias. Pero estudió Filosofía y en su web explica que es experta en religiones comparadas, egiptología, filosofía humanista y filosofía del arte. "Siempre me había soñado en una buhardilla, rodeada de libros y escribiendo", aseguró el pasado lunes, horas antes de la Gala Sida Barcelona que reunió en el MNAC a más socialités por metro cuadrado que el lounge del Hotel Vela y el restaurante del Real Club de Polo juntos.

Entonces, ¿por qué la conocemos como la pareja de o la percha ideal para publicitar Vasari, Pantene, Marina d’Or, Tag Heuer, Porcelanosa y hasta la atracción Academia de Pilotos del parque Warner? "La vida me ha llevado por otros caminos y he tratado de hacerlo lo mejor posible", enuncia ella con gran serenidad.

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