"Desparpajo y ropa sexi". Estos son los requisitos de un 'casting' en el que se buscan chicas en el campus universitario de Málaga que quieran grabar porno. Con carteles colocados por todo el recinto, una empresa busca a chicas de entre 18 a 30 años que quieran grabar porno 'amateur'.
La productora ofrece 300 euros por escena sexual. Y también pueden presentarse chicos y parejas.
El cartel ha levantado la polémica en el campus: la mayoría de los estudiantes universitarios no ocultan su enfado porque aspiran a un trabajo que nada tiene que ver con esta oferta.