"A mí lo que me gusta del Évole es que dice las cosas muy claritas. Y eso se echa mucho en falta. A mí me parece descomunal lo que hace él", explica Xavi Castillo (Onda, 1967), que se sorprende porque varios medios le han llamado a raíz de la columna 'Las otras Valencias' en la que Jordi Évole le comparó con Pepe Rubianes el lunes en EL PERIÓDICO. "Rubianes para mí era un maestro. Pepe Rubianes, Dario Fo, Els Joglars, El Brujo... a mí me gusta ese mundo, que es el de la cultura popular", dice un tío educado y muy dispuesto.
El actor –en Valencia y más allá– echa de menos "el pensamiento crítico en el mundo de la cultura, en el espectáculo, en el análisis político", aunque salva de la quema al propio 'Salvados', 'El Intermedio' y 'Polònia'. Y añora 'Las noticias del guiñol'. "Vivimos en un momento de corrección política que da cagalera; eso hace que no exista este tipo de programas". Si a un político alguien le muestra una sandalia o le llama mafioso, le recomienda que se aguante: "Cuando nos han acostumbrado a que estar en política es inherente a forrarte, debes acostumbrarte a que te digan hijo de puta a la cara". Así es el cómico más irreverente del País Valenciano.
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